Gracias...

Dios, disculpame por acordarme de ti solo cuando necesito algo o me siento mal...

Dios, hoy te quiero dar gracias por darme todo lo que necesito y hasta más...

Te pido perdón por quejarme en ocasiones y por no acercarme mucho a tu casa...

Soy privilegiado por estar escribiendo esto, por estar respirando, por estar desempeñando un empleo, por permitirme interactuar con muchas personas con distintas formas de ver el mundo...

Gracias porque puedo correr aún, veo bien, no me duele nada, no me falta alimento, ni aliento, ni lugar donde vivir...

Deseo de corazón darme cuenta que las situaciones que me pones no deben ser vistas por mi como una carga o algo desagradable, sino como mi oportunidad de pagarte una pequeña parte de la inmensidad de cosas que me has dado...

Espero poder ayudar a otras personas y seres con los que convivo, diariamente aunque no los conozca, espero poder hacer reflexionar a otras personas para que dejemos de ser extremadamente individualistas y voltemos de vez en cuando al lado, a detenernos a conocer un poco de los problemas de otros... del hambre de la Sra. de 80 años que pide limosna en la esquina, o de la pesadez que lleva aquel niño de 15 años que se encuentra postrado, totalmente desnudo en una cama cuya funda es un calcinante plástico, inmovil y seco, derivado de sus deteriorados riñones y sin más esperanza de vida... voy a tratar de hacerle un poco menos pesada esa carga (lo sé)... por lo menos tratar de hacer pensar un poco en el compañero de trabajo que a pesar de que rie y bromea, su mirada refleja dolor, no sé, hacer algo por alguien como pago a lo mucho que he recibido... espero mantener esos deseos y acciones cada día de mi vida, hare lo posible... Gracias Dios...