Quien me ha ayudado

Hoy les quiero platicar de los efectos de la música en mi estado de animo, es muy curioso el darme cuenta el como cambia mi visión del mundo cuando escucho una buena pieza musical, yo sé que a cada quien le gusta alguna u otra cosa, pero en mi caso, la música me ha ayudado a afrontar momentos difíciles de manera más firme, me ha sacado de abismos de depresión severa a lo que pudiera explicarse como un "jardín muy verde con fuentecitas y pajarillos cantando", existe sin duda su explicación bioquímica para este fenómeno, pero yo solo quiero expresar la parte del sentimiento, lo que me ayuda.

Cuando me sentía al margen de este mundo, allá por mi época de secundaria y me preguntaba ¿Quién soy? ¿Para qué estoy en este mundo? y la verdad no encontraba respuestas sólidas, me pasaba horas escuchando el music for the masses y el violator de depeche mode, "clean" me dejaba una sensación de que era yo una basura, pero una basura con sentido, con corazón; la visión de los cuestionamientos que me hacia pasaban conforme avanzaba el disco, desde melancolía, hasta la rabia y desesperación y culminaba con un optimismo como el que les platique del jardín verde, era como haber hecho el amor desenfrenadamente para después quedar totalmente satisfecho, relajado y con una objetividad en su más pura expresión... así fueron pasando los años y experimente ese tipo de sensaciones para distintos problemas, ya sea del trabajo, de la escuela, la familia, la novia... Para mi es maravilloso el cómo esto me ha ayudado a encontrarle un enfoque distinto a las cosas ahora más positivo, no quitándole el merito a lo nefasto pero agradable sensación que provoca el pesimismo, por ultimo recomiendo que si se sienten así, escuchen el Dark side of the moon de pink floyd, el songs of faith and devotion de Depeche Mode, la recopilación de Singles de los viejos The Smiths, o cosas así, funcionan para mi pero me imagino que para ustedes pudiera funcionar otro grupo o genero musical.

PD.- No solo sirve para cuando se sientan mal, también para mantener o no dejar que se eleve tanto la alegría de algún momento, ya que siempre debe haber un balance (según yo).