Regreso a la realidad

No había podido escribir porque me encontraba de vacaciones y la verdad no tuve mucho contacto con la tecnología… aunque sí, la semana pasada me devaste físicamente porque el día miércoles, y al no contar con mi distinguida acompañante (mi novia, o más bien, “ex”) mi hermano me hizo el favor de acompañarme al concierto de James Blunt en el teatro Metropolitan en la ciudad de México, para lo cual arribamos antes de que abrieran las puertas (fallas de logística nuestra) y como casi no nos agrada la cerveza, nos pusimos a darle grandes tragos previo al concierto, el chiste que cuando entre ya estaba algo mareado. Abrió el mismo una banda, tengo entendido norteamericana, de Soul, muy buena, desconozco el nombre hasta ahora pero pronto investigare. Posteriormente y sin más pomposidad salió James Blunt acompañado de su banda, quienes por cierto, en lo personal considero que tocan muy bien, y empezo a darle duro a la cantada, los temas en mi opinión se escuchan mejor en vivo que en la versión estudio, y ya saben, al tocar la clásica ya, You're Beautiful no se hicieron esperar los estallidos de gritos provenientes del casi 60% (estimación mía) de asistencia fémina. En pocas palabras y siendo objetivo, el tipo sí levanta fuertes emociones con su repertorio, donde en lo personal, los lapsos donde se dejaban escuchar las guitarras y batería a su máxima expresión fue lo más emocionante para mi, no esta de más señalar que para el encore ya estaba ebrio al 80% (yo obviamente)... el día jueves 4 de mayo y ahora sí, relacionado con la tecnología, en lo especifico con los potentes Rolands y Korgs, arribe al foro sol como a eso de las 16:30 hrs. el cielo parecía amenazar lluvia, el escenario lucia amplio, con fondos negros y mantas del mismo color que cubrían lo que pudiera ser los sintetizadores de Martin y Adrew, así como la batería de Eigner, personas del staff hacían ajustes y pruebas al sonido e iluminación, poco a poco llegaban los más 50,000 fans que en su momento saturarían el recinto. Así transcurrieron las horas, yo mientras charlaba con mi madre, mis hermanos y mi amigo Florencio. A eso de las 20:13 horas, el foro se encontraba a mi juicio, como al 70% de su capacidad y de imprevisto adiós luces y empieza a sonar muy fuerte una guitarra bajo acompañado de golpeteos agresivos a las tarolas, así como una voz aguardientosa, se trataba y para entonces ya lo sabia, de los She Wants Revange, quienes demostraron que para ser californianos tocan muy, pero muy bien, dando cierto toque oscuro y asemejándose en extremo a Joy Division más que a Interpol como muchos decían. Por aproximadamente 40 minutos esta banda nos deleito y no les paso lo que a muchos grupos teloneros que en pisan esta tierra brava, son severamente atacados. Nuevamente se encienden las luces ambientales y todo mundo se relaja y empieza a comprar cervezas en cantidades industriales, así mismo es totalmente perceptible el olor característico de los churros de mariguana, volteo hacia lo que serían las partes posteriores del foro sol, el cual es utilizado como diamante béisbol o bien como imponente anfitrion de la parte posterior de la pista que ocupa el internacional autodromo Hermanos Rodriguez y sorpresa, atascado. 21:05 hrs. la pantalla central muestra inerme al pseudo angel que Anton Corbijn diseño para la gira internacional y que por cierto Robert Smith (The Cure) anduvo por ahí haciéndose publicidad porque según él, este dibujo se parece a una foto suya incluida en la obra Boys Dont Cry. Siento que las piernas me flaquean de la emoción, mis manos ya sudan, estoy a punto de ver en vivo al grupo que en lo personal representa mi más fuerte influencia no solo musical sino en algunos momentos hasta personal. DEPECHE MODE. El sonido de la multitud, semejante al de un enjambre, denota un poco de desesperación y emoción conjunta, sin decir agua va, la iluminación ambiental se extingue y el escenario deja ver unas modernas tonalidades rojas, los bellos de mi cuerpo están erectos, atraviesan el escenario a medio obscuras el tecladista de apoyo y el baterista Cristian Eigner, haciendo lo mismo la sui géneris figura de Martin Gore quien con brazo alzado saluda y la inigualable humanidad de Andrew Fletcher. No se hacen esperar los gritos y aplausos de las más de 50,000 personas que a esa hora ya abarrotaban el majestuoso foro sol. Se estremece todo el lugar al escuchar la introducción agresiva y estruendosa de A Pain That I'm Used To, inmediatamente aparece de la obscuridad el multipolémico y considerado leyenda viviente para muchos, Dave Gahan, quien recorre el escenario con su clásica manera de contonearse y pronuncia con una voz áspera pero poderosa:
“I'm not sure what I'm looking for anymore
I just know that I'm harder to console
I don't see who I'm trying to be instead of me
But the key is a question of control...”

Así pues, da inicio uno de los mejores conciertos que he ido en mi mísera vida, transcurren las imágenes, los ronroneos y estallidos melódicos de las Gibson´s y Fender´s de Gore y elocuentes himnos de la música synth pop y electro rock que el mundo conoce desde hace casi 3 décadas, naturalmente se la da paso a las nuevas obras como Precious que a mi gusto se escucha mucho mejor en vivo, pero también se dejan oír clásicos como Stripped, Walking in my shoes o Enjoy the silence. Fue tan fuerte la carga emocional que mi cuate y yo empezamos a pedir cervezas triples por cada 2 canciones, el punto es que nos embriagamos y ya ni podíamos hablar y hasta me perdí al salir del estacionamiento jijiji.

Esa noche descanse tranquilamente sabiendo que había visto a la mejor banda del mundo. Pero eso no fue nada, al siguiente día arribe más temprano para el segundo show en la ciudad de México, estuve cerca de una barandilla, a escasos 35 metros del escenario, para ello tuve que estar de pie por aproximadamente 7 horas, pero valió la pena y lo haría diez veces más si fuera necesario. Este segundo concierto fue muy pero muy especial, en primer lugar porque estaba totalmente a reventar el lugar, se notaba más emoción en los integrantes del grupo, tocaron cosas raras como una versión acústica de Leave in silence, ese día era el cumpleaños de Dave Gahan (al cual los fans reunidos cerca del escenario cantaron Happy birthday Dave) y lo espectacular, toda la tarde estuvo cayendo lluvia ligera a intervalos de 5 minutos cada hora aproximadamente, nada preocupante, sin embargo en el encore justamente a la mitad de estar tocando la canción que cierra el concierto Never let me down again, comenzó a llover torrencialmente entonces eso se conjugo perfectamente con la emoción que por si sola esta pieza despierta en los fans de DM, así como con las luces, la potencia de la batería y la desmedida participación de todos nosotros (los mas de 50,000 fans) que agitábamos los dos brazos de un lado a otro, lo que hacia parecer ello como un campo inmenso de trigo agitado por el viento. En fin fue mágico ese cierre, considero que el propio Dave Gahan se emociono que corrió hacia el público a través de la tarima que se ubicaba al centro del escenario hasta unos 30 metros en dirección al centro del foro. Ahí desnudo del torso, Dave visiblemente conmovido compartió la emoción del momento con sus seguidores mexicanos y no le importó en lo mínimo quedar empapado de una lluvia fría y ácida que se genera solo en el ciudad de México.

Así concluyo esa semana parteaguas de mi vida, claro sin dejar de decirles que literalmente cayó un diluvio y que nada importaba después de haber vivido lo vivido ese 4 y 5 de mayo de 2006.

(Agradecimientos a otros chicos de otros blogs por sus imagenes)